Soy el niño que se perdió en la playa. Lloro porque una bestia peluda Me exhibe sobre sus hombros. Lo hace con orgullo, Soy su trofeo. El resto de las bestias, Peludas o peladas, Se ponen de pie para aplaudirlo. Un caballo blanco relincha Plantado con sus cuatro patas Sobre el lomo de un basural “Sabés que si te das entero A la nada Habrás sanado” Me susurran desde lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario